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ꗃ capítulo O3 ; chisme. ! ꔪ

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La cena con los padres del peli-morado había sido un éxito. No sabían cómo, pero lograron convencerlos de que todo estaba bien, además de haberles informado de su "relación", una noticia que se la tomaron maravillados.

Las sospechas de lo que podía pasar entre ambos siempre existieron y que ahora, al fin, fuera real era y eso hacía a sus viejos corazones ser felices por su hijo y su, ya no, mejor amigo.

Después de haber armado tremendo show ante los señores Kim, SeokJin y NamJoon pudieron volver a la normalidad, disfrutando cómodamente de su fin de semana, antes de volver a clases.

Para sorpresa de ambos, los rumores de su supuesto noviazgo habían comenzado un día después de la cena con los padres de Jin. Ahora sus nombres circulaban por publicaciones en Twitter, pues les habían creado una fanpage donde subían algunos momentos donde se les veía compartiendo.

Todo había pasado tan rápido que ni ellos comprenden la velocidad con la que corren los chismes. Sí los chismes hicieran competencia con Flash, Flash se quedaría pendejo ante ellos.

Y cómo toda obra tiene su autor, en este caso su bello escritor y narrador, este teatro también tenía su director y ese era Kim JiMin, el autoproclamado fan número uno y fundador del club, ridículamente, llamado "NamJin noviecitos".

— ¡Buenos días a la vida! ¡Buenos días al amor! ¡Buenos días mi querido hermanito mayor! — llegó sonriente el protagonista de esos rumores que comenzaban a correr sobre su persona a su aula, observando la mirada de "tierra trágame" que le daba su dichoso hermano mayor.

El más bajo llegó hasta la mesa donde se encontraba el moreno y dejó una bolsa de papel en la mesa. — Mamá dijo que no desayunaste y te mando un refrigerio.

— Quiero hablar contigo. — NamJoon le había restado importancia a lo que su hermano dijo y le observó con un semblante serio.

— ¿Sobre qué, Nam?

— ¿Tú eres quién creó ese blog de "NamJin noviecitos". — enarcó una ceja y el menor rió inocente.

— Sí, ¿por? — musitó aún con supuesta inocencia en sus palabras.

— Siéntate. — pidió su hermano, señalándole la silla que se encontraba frente a su escritorio. — Sabes bien que Jin no sabe que en realidad me gusta y preferiría que se quedará así. Que estemos saliendo sólo es un favor que le estoy haciendo porque sus papás quieren conocerle una pareja. — susurró, llevando las manos hacia su cabello, peinándolo hacia atrás mientras suspiraba frustrado.

— Yo pensé que si estaban saliendo de a devis. — el moreno negó. — Igual ya no puedo hacer mucho, la gente parece amar el NamJin, sólo convence a Jin hyung de que es algo tonto para que no le preste atención. Vamos Namu, eres muy inteligente, sé que lo lograrás.

— Es la última travesura que te dejaré pasar, ¿entendiste?

— Sí, capitán. — alzó su mano a la altura de su frente, tal cual como un saludo militar, fingiendo estar serio para colocar una sonrisa después, acercándose a abrazar a su hermano. — No estés triste, Namu, verás que todo se solucionará. Quién quita y se termine enamorando de ti.

NamJoon soltó una carcajada y correspondió al abrazo de su hermano menor. — No digas bobadas, Mimi.

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— Oye, Nam. — el castaño llamó la atención de su amigo con un picoteo en su brazo, a lo cual, el moreno reaccionó de inmediato y continuó; — ¿Ya viste que todo mundo nos shipea? Encontré unas publicaciones sobre nosotros en Instagram, mira. — Seok le mostró la pantalla de su celular y el menor no pareció sorprenderse.

— Sí, vi algunas en Twitter hace rato.

— ¿Sabes qué significa?

— ¿Qué? — preguntó curioso el más alto.

— ¡Que la gente cree en nuestra mentira! ¡El plan funciona a la perfección! — dijo emocionado el de piel pálida, sonriendo más que satisfecho mientras que su amigo sólo lo veía con una ceja alzada y negaba, sin sorprenderse de la actitud infantil e ingenua de su crush. — ¿Qué? — sabía a la perfección de que ese gesto en el rostro del menor no era más que su mirada juzgona.

— Nada, olvídalo.

En realidad, nunca esperó esa reacción, pensó que el castaño podría molestarse, sabiendo que lo de ellos no era real, pero al parecer se lo tomó a bien. Y yo quería que JiMin borrará el blog. Ahora el blog era un problema menos de lo que se tenía que preocupar, muy bien.

— Vamos, Namu, no te preocupes por eso, ambos sabemos que lo que dicen acá es pura mentira. Lo de nosotros no es real, es sólo amistad.

Sí, a diario se repetía esas palabras en su mente, se repetía esas palabras cuando estaba cerca del castaño y su deseo era querer morir entre esos esponjosos labios. Ahora entendía cuál era la segunda prioridad en su lista mental de problemas.

Siguiente problema por solucionar: Olvidar a Jin.

No sabría cómo haría eso, pero tenía que lograrlo de alguna u otra forma.

— Sé que no es real, baboso, nosotros sólo somos mejores amigos. — respondió NamJoon, sintiendo el sabor amargo en su boca al musitar esas palabras. De inmediato, y para desviar su atención, sacó su celular y le escribió a su amigo HoSeok.

Dejaría de estar enamorado de Kim SeokJin, es una promesa, por su bien tendría que cumplirla.